Esto es lo que le dijo la mamá a su chico de 4 años.
Y él, se lo tomó al pie de la letra. Ni corto ni perezoso, sin dudarlo ni un momento, cogió el teléfono y llamó a la policía, pidiendo ayuda.
Vídeo aparentemente humorístico pero que debe hacernos reflexionar y del que se pueden sacar muchas lecturas. ¿No crees?
Así, tras ver el vídeo se me ocurren las siguientes cuestiones:
¿Qué opinión te merece?
¿Debemos trabajar más en casa y colaborar con las tareas de los chic@s o ya lo hacemos?
¿Es un hecho aislado y exagerado el que se muestra en el vídeo o, por el contrario, crees que esta situación se repite con demasiada frecuencia en nuestras casas?
¡Adelante! Deja tu comentario. Tu opinión nos interesa.
Lo que hace falta es un cambio de planteamiento de una vez por todas. ¿Será posible alguna vez que profesores, padres y alumnos vayamos juntos en el mismo barco? Ya es hora. Hagamos entre todos que los chavales vayan a clase con ilusión, de ellos depende el futuro.
Hola a todos,
Soy profesora de Secundaria y mamá de dos niñas de 4 y 7 años. Quisiera dar mi visión desde los dos puntos de vista y, romper una lanza en favor de aquellos padres que SI se preocupan y, están con sus hijos apoyándoles y educándoles.
Como profesora me he encontrado a padres que están asustados porque sus hijos más pequeños pasan al desconocido instituto más alejado de sus pueblos. Padres que hacen la tarea con sus hijos ayundándoles y estando pendiente de lo que puedan necesitar. Padres que cuando los conocimientos que tienen no son suficientes para ayudar a sus hijos se preocupan de buscarles a un profesor «extra» que ayude a sus hijos. Hasta aquí muy bien, lo malo es cuando esa ayuda se convierte en una protección excesiva. Cuando es la madre o el padre el que le hace la tarea a su hijo, cuando van a clases de apoyo a que le resuelvan los ejercicios, evitando a toda costa que sus hijos se equivoquen. Pero, ¿están aprendiendo? El error es necesario para aprender y no podemos tener ese agobio ante el mismo. También me he encontrado a padres que les siguen preparando la cartera a sus hijos, aún a pesar de tener 12 años o más. ¿Conseguimos así que un niño sea responsable o le hacemos más dependiente de sus padres?
Desde mi punto de vista, un padre/madre tiene que estar pendiente de su hijo. Pero no puede hacerse cargo de sus responsabilidades. Tenemos que dejar que nuestros alumnos e hijos se equivoquen. A pesar de que ello nos duela. Aunque ello nos lleve a que nuestro hijo saque un notable en lugar de un sobresaliente. Y tenemos que estar pendientes para que sea nuestro hijo el que nos pida ayuda y nosotros se la brindemos. El que no quiere ayuda, no se deja ayudar ni estando encima de él.
Como madre, me encantaría que mis hijas fuesen las mejores en todo. Pero ¿sería bueno? Yo creo que no. Tenemos que criar personas no seres perfectos. Estoy pendiente de sus tareas y tienen mi ayuda cuando la necesitan, a veces cuando la piden y otras cuando no la piden (es un defecto de madre). Pero también es verdad que a veces me siento responsable de sus acciones, cuando en realidad son su responsabilidad. En las reuniones de padres, acudimos cerca del 90% de los padres y os aseguro que todos nos sentimos involucrados en las tareas de nuestros hijos. Pero no debemos olvidar que la responsabilidad es de nuestros hijos, nosotros tenemos nuestras propias responsabilidades una de ellas educar a nuestros hijos, no sólo resolverles sus tareas.
Hombre, el video está bien. Lástima que luego no nos transcriban también en que acabó la conversación de la madre con el hijo. Seguramente no se sentó con él a hacer ningún tipo de operación como las que demanda el retoño.
Como profe de mates sufro muchas veces la desidia, desgana, y desamor de los progenitores hacia las mates. Es algo que entiendo que va con la paga.
De ahí nuestra función de conseguir acercar las mates a los hogares.
También dire que en ocasiones me encuentro con padres y madres que colaboran mucho conmigo y que me hacen muy feliz.
Creo que lo pondré en clase algun dia a ver que me dicen los de 3º de ESO.
saludos a todo el mundo
Ya, y ¿qué ocurre con los que no tienen teléfono?. Me explico, ¿qué ocurre con los que ni siquiera pueden echar mano de alguien para que les ayuden o les presten antención?. Muchas veces viendo lo que mis hijas traen desde el insti o del cole, y les preguntas ¿para cuando esto? (muchas veces varías decenas de ejercicios y/o problemas) ¿qué ocurre si hay algo que no comprendas de lo que te mandan? (algo que es también bastante frecuente) y te responden que en la clase se dedican a dar los resultados de los ejercicios, y como mucho plantear alguno de los ejercicios en la pizarra, creo que deberíamos plantearnos a dónde nos lleva esto. Porque en algunos casos la familia puede colaborar y echar una mano y en algunos niveles y hogares incluso complementar el trabajo del profesorado, pero también existen otros en que ni siquiera hay un teléfono para poder pedir ayuda. Se hace muy necesario el contar con las familias como el replantear las «tareas, deberes…» y la forma de trabajar con nuestro alumnado.
Saludos
Si un padre periodista me viene un día y me pide que le termine de redactar una noticia yo le diré que ese es su trabajo. El mio es enseñar, y por lo tanto veo de lo más normal que la madre «pase» de resolver «ese tipo» de dudas. Tenemos que estar a una en lo educativo, pero si es cuestión de aclarar conceptos académicos, a quien le pagan es al profe. Si lo tenemos claro, quizás haya menos desigualdades entre alumnos de familias con menos recursos,formación o tiempo. Parece que queremos que en casa sigan aprendiendo las cosas de la escuela, y eso nos permite dar más contenidos. Y para que se vayan acostumbrando lo hacemos desde infantil. En casa el niño tiene que seguir aprendiendo, pero no lo mismo que en la escuela (donde se pasa media vida).
Mi tarea hubiera sido: habla con tus padres, durante la comida, de por qué es importante saber restar. Con lo que discutáis, mañana, en la asamblea, lo compartimos. ¿Se les ocurren ideas a tus padres que querrían que tú supieras, relacionadas con las restas? Tráelas también. Y luego, el trabajo que hagamos entre todos, enséñaselo y pídele que lo comenten, para que todas las familias que quieran puedan aportar.
Creo que si creemos en el aprendizaje invisible, permanente, creo que si creemos en la educación permanente, de la cuna a la tumba, la tarea tiene que existir. Pero no como es ahora. No como ejercicios repetitivos. Sino como conversación. Ahora, como ejercicios repetitivos… mejor olvidarnos de esas tareas, sí.
Y no debería pasar nada si hay errores. Yo necesitaría ver, no la tarea bien hecha, no (esa no me interesa para trabajar, esa ya la sé hacer yo), sino los errores cometidos. Y aprender a partir de ellos.
En esta tarea se aprecian ejercicios repetitivos, miedo al error, necesidad de apoyo para acertar y ausencia de mecanismos que proporcionen ese apoyo.
Pero también hay algo interesante. Se aprecia la vocación de resolver problemas y la incipiente competencia para lograrlo, la verdad… Yo me tomaría eso, también, como una base para avanzar…
En fin, que da para mucho este vídeo, desde muchas ópticas, creo. Esta es la mía…
Sinceramente, muy interesante. Creo que podré usar ese vídeo y me será muy útil. ¡Gracias por invitarme a comentar!
Creo que lo menos importante es la edad del niño.
Yo me centraría en la falta de atención que los padres tienen hacia sus hijos a ciertas edades, es decir, cuando son pequeños todo son excesos hasta el punto que los hacemos a veces, tontos, si, no os escandalicéis. Cuando son grandes, creemos que ya no nos necesitan tanto, y es al revés, es cuando más necesitan nuestra ayuda y apoyo, y precisamente es cuando menos atención se les presta.
La labor de las familias en la Educación de sus hijos es fundamental, el Cole es una parte más de la formación, no es un «guarda niños», ni nos los devuelven, como hombres y mujeres de «provecho».
Entre todos debemos «intentar» formar y educar a nuestros hijos/as,y desde nuestra experiencia y conocimiento guiarles y acompañarles, que el camino que les queda es bonito, pero no fácil.
Tengo comprobado que mi hija mayor (10 años), cuando estudia sola, es de Notable, y si trabajo con ella, es de Sobresaliente, y a veces…. pienso que debería estarme quieta y no ayudarle, y en otras ocasiones pienso… ¿porque no?…
Por cierto, no todos los niños/as tienen la suerte de contar con padres/madres que puedan ayudarles, la labor del docente en algunos casos es fundamental.
Lo cierto es que el vídeo te hace soltar una carcajada pero también nos hace reflexionar sobre varias cosas:
1. ¿Deberes para casa con 4 años…? Desde mi punto de vista lo que tienen que hacer los niños a estas edades es jugar. Si quieres ponerle tarea matemática dale un euro y que vaya a kiosko, verás que rápido aprende a administrarse. He discutido muchas veces con padres y madres por estas cosas. Tenemos niños muy pequeños con “jornadas laborales” de más de 8 horas diarias, les dejamos en el “madrugadores” y les recogemos a última hora de las extraescolares, ya a las 7-8 de la tarde les ponemos a hacer las tareas. Eso no hay niño que lo aguante. También hay que entender a los padres que ambos trabajan, pero la cuestión es que lo que digo ocurre a menudo.
2. La implicación de las familias es necesaria, no se puede dar un discurso en el colegio y otro en casa; y viceversa. Para mi la educación tiene 3 grandes pilares que no deben tambalearse y tienen que remar en la misma dirección. Mi triángulo lo forman Familia/ Escuela/ Administración. Pilares englobados dentro de una sociedad, que cada vez adquiere mayor protagonismo.
3. El chico es un figura, le han planteado un problema y lo ha resuelto con las herramientas que tenía a su disposición. Le han dicho pide ayuda y se ha buscado la vida, con lo que surge la gran pregunta ¿queremos una educación para la carrera o para la vida? (esta pregunta creo que la digo todos los días :))
¡Y que más hubiera querido yo que fuera así! ¡Cuántos momentos ingratos nos habríamos ahorrado a nivel familiar! Sí, yo soy de esa madres raras que iniciaron a sus hijos en la etapa escolar con una sonrisa en la boca. No tengo que recordaros que, en semejante momento, casi nadie sonríe. Pues yo sí, porque siempre he creído firmemente en la escuela y en su poder de superación de diferencias discriminatorias y motor de crecimiento humano y personal. Pues bien, en casa hemos tenido que hacer frente no a apoyo, que también, sino a tareas incompletas de la escuela un día detrás de otro, del tipo, en este control me examino de tres temas pero sólo hemos visto (correctamente ?) dos y por el tercero hemos pasado de puntillas, pero va a examen. Del tipo aquí no hay una correcta programación de equipo y no tengo ni idea de la exigencia de mis compañeros en tareas para casa, total, excesos que acaban con las ganas del más pintado. ¡Señores, eso no se puede hacer!
Es cierto, que somos de los que hemos dado toda la prioridad al trabajo académico de los chicos, pero a costa de renuncias sin fin de vida familiar. No sería grave si fuésemos un caso aislado, pero a los datos os remito, tenemos un fracaso escolar enorme. Los chicos andan desconectados de lo que debería ser su principal interés «aprender», y en la escuela ¿qué?
Pues eso, que el que tiene, en casa, la suerte de padres formados , con tiempo y con ganas, quizás se libren. ¿Y los que no? Dependerán de encontrarse con ese maravilloso docente, que «haberlos haylos» o se le aparezca la Virgen. Lo siento, voy por mi cuarto Bachillerato. Una madre de tres aprendices de vida y maestra.
Un chico con recursos! LLegará lejos! ;-P
El vídeo lo había visto por televisión y en Internet.
El chaval está preparado para la vida moderna. Sabe buscarse la vida, buscando el medio que sea necesario o tenga a mano. Eso es ser competente.
A veces olvidamos la importancia de las familias en el papel educativo de sus hijos e hijas. ¿Qué tal si fomentamos el aplicar proyectos educativos en los que hayan de implicarse de forma plena? Yo ya lo intento. 🙂
Tendrá problemas con las mates, pero no hay duda de que el chaval es de lo más espabilado y sabe buscarse la vida. Espero que tanto en el cole como en casa se den cuenta de su potencial.
Lastimósamente es algo que sucede en muchas familias (la poca atención) pero a veces puede deberse a imponderables familiares (desconocimiento, exceso de trabajo). La vida actual es totalmente trágica para muchas familias y más para los pequeñines.
Creo que debía ser la escuela la que resolviera esa situación de ayuda, en su momento, claro.
Muchos chicos estan acostumbrados a no contar con los padres para nada, porque cuando lo intentan siempre estan ocupados en otras cosas, los sueltan en los colegios e institutos para que el profesorado les prepare para afrontar su vida a todos los niveles, yo los tengo en tuenti, hablándome a altas horas, chiquillos perdidísimos que además nos les dan la suficiente confianza para poderles contar sus cosas, disculpan a los hijos de todo lo que hacen para quitarse problemas de encima, cuando éstos en realidad están demandando un toque de autoridad, cariño y respeto.
Bueno, creo que aquí se han visto todos los factores que influyen…
No es cuestión de romper lanzas ni ser abogados del diablo.. La realidad es la que es…
Familia y cole deberían ser un binomio, nexo, lugar de encuentro, aprendizaje conjunto.. Ni mamá ni papá incitan a crear malos rollos o comentarios raros en los niños, ni los profes incitan a que los niños no sean los suficientemente autónomos como para no poder elaborar tareas en casa (que es lo que se busca con esas tareas no??), si eso no funciona, poco tenemos que hacer…
Escuelas abiertas sí, casas abiertas también…
Por lo demás, salvando la broma, nadie ha valorado la solución a su problema del niño en cuestión, exagerada sí, pero es una solución…
Es un reflejo de nuestro mundo y, sobre todo, del mundo de nuestro alumnado. No creo que se trate tanto de no echar cuenta de los hijos como de los medios con que nuestros hijos cuentan. Y, claro, con 4 años se llama a urgencias para solucionar un problema porque se tiene medios para ello y porque, a lo peor, no se tiene costumbre de pedir ayuda a tu madre o tu padre. La familia, dentro de sus posibilidades de preparación y tiempo, es la principal educadora, pero, ni está sola ni puede estarlo. Quizá el vídeo es un reflejo de «ciudad educadora».
Creo que, sin estar en desacuerdo, voy a poner el cascabel a otro gato: parece que pasamos por alto que es un niño de 4 años el que tiene que hacer esa tarea te «take aways»…
Yo le habría dicho: «Vamos al parque, mañana te ayudará la maestra, no te preocupes». Le habría liberado, y me habría ido al día siquiente a decirle un par de cosas a la maestra. Con educación, pero con total convicción. Mi hijx de 4 años NO va a hacer tarea escolar en casa. FIN.
Me perdonen los exabruptos.
Se habla mucho de las TIC, de que la escuela es el origen y la solución a los problemas, de la implicación y preparación del profesorado y muy poco de la labor de la familia.
En Educación como en ningún otro sitio, tienen voz y voto «los usuarios» (padres, alumnos, concejales…) que ya quisiera yo que fuera igual en Sanidad o Hacienda.
Pero desde mi personal punto de vista, es desde donde menos se ejercen esos derechos. Hay una gran confusión, no se si premeditada, sobre lo que es la escuela.
La escuela, hablando en sentido amplio desde infantil a universidad, no es un garaje donde «aparcar» a los niños mientras trabajamos, tomamos café con los amigos o vamos al gimnasio.
Es el lugar donde los alumnos se instruyen en los conocimientos necesarios para ser buenos ciudadanos y refuerzan la educación que se les debe dar en la casa.
Las familias, en el hogar deberían educar en el más amplio sentido de la palabra, incluyendo la educación religiosa o atea, dejando fuera ese aspecto de la escuela sostenida por dinero público.
Con eso ya sería suficiente, el tema de ayudar en la tarea ya es más complicado, ya que depende de la formación de los progenitores y la, aveces difícil, disponibilidad horaria. Se debería intentar, desde luego pero ya me conformaba yo con el tema de la educación. De todas maneras hoy en día existen muchísimos recursos a nuestro alcance para poder hacer el esfuerzo,
Un saludo
Pocas cosas podemos hacer los profesores si desde casa no hay una mínima implicación. Y eso no significa que todos los padres tengan que saber integrar y derivar, pero a la edad del niño del vídeo, cualquiera puede dedicar un rato a sus hijos para que entiendan mejor las cosas, al menos para saber cuáles son sus dudas y cómo resolverlas. Pero este fragmento tragicómico da mucho que pensar… son muchas las variables que necesitan un cambio en pro de los chavales. Un abrazo!