(…) «Matemáticas es el único sitio, donde una persona compra 270 sandías»
Miércoles, 28 de Septiembre. Faltaban apenas unos cuantos minutos para alcanzar las 9 de la mañana. No había transcurrido ni media hora de clase, cuando solté esa frase, en relación a una actividad de Estadística que estábamos trabajando sobre preferencias lectoras en un grupo de 3º de ESO.
La frase venía a colación de un comentario que había realizado Pablo: «una encuesta cómo esta sobre los libros me la hicieron a mi».
Una frase tan aparentemente simple pero con tanta carga didáctica, pronunciada por este alumno.
Estábamos conectando matemáticas y realidad a través de la Estadística, mediante situaciones y actividades contextualizadas y reales, y se estaba captando de isofacto. Se palpaba en el ambiente. Motivación, atención, interés y aprovechamiento, que no es cualquier cosa.
Me llegó y me llenó el comentario de Pablo y lo quise aprovechar, para ver hasta dónde llegábamos.
A lo que comenté: «Matemáticas es el único sitio, donde una persona compra 270 sandías»
(Risas) y yo también sonreí.
«Yo sé lo que quiere decir,…» – se oía «Y yo…» «En los problemas…». Tras un par de minutos, en el que se cruzaban reflexiones en voz alta, …, me encanta el ruido matemático, quise ordenar y sintetizar, todo lo que había oido, a ver si lo habíamos entendido y estábamos todos de acuerdo.
«Exactamente, estamos todos en el buen camino. A las actividades con este tipo de enunciados la denomino: pseudo-problemas o problemas forzados y aquí intentaremos no proponer ninguno de este tipo. Estadística y realidad están estrechamente vinculadas, pero también otras áreas(…) Propondremos y trabajaremos, problemas contextualizados cercanos a la realidad, siempre que sea posible y nos esforzaremos por conseguirlo».
Todos lo teníamos claro. Había conseguido mi objetivo, provocar debate e introducir este tipo de actividades.
Nos disponíamos a continuar cuando, de nuevo Pablo, irrumpió con la siguiente pregunta: «¿Y si compramos las 270 sandías para animales nuestros?»
«Muy bien Pablo» – sentencié. Él mismo, estaba contextualizando, cargando de significado una situación aparentemente irreal y vacía.
Había conseguido llevar un pseudoproblema a un problema real. Realmente genial, ¿verdad?
Estas experiencias sólo se pueden vivir en el aula pero, como no tuvistes la suerte de estar allí con nosotr@s, quería compartirlo contigo.
PD: Por cierto, … estábamos trabajando Estadística.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...