A petición de las muchas personas que me han felicitado e interesado por el reportaje publicado hace un par de días por El Español sobre las direcciones escolares y el por qué de su poco atractivo en pleno siglo XXI, aprovecho para daros las GRACIAS por tanto cariño y os comparto unas reflexiones e información sobre la entrevista, y captura de pantalla con el texto de una parte de la misma.
La conversación mantenida con el periodista David García, media hora larga de entrevista con rica tertulia, me sirvió a modo de búsqueda interior, en pleno arranque del curso, con multitud de tareas que abordar y situaciones, previstas e imprevistas, que se van sucediendo sin solución de continuidad a una velocidad de vértigo.
La dirección escolar es un elemento clave para la compensación educativa. Existe un consenso amplio en el mundo académico internacional a la hora de considerar la dirección escolar como uno de los factores críticos para el éxito de los alumnos y la mejora de los centros docentes.
Así, por ejemplo, investigadores de primer nivel en organización escolar como Leithwood y colaboradores han establecido que la calidad de la dirección tiene un impacto equivalente a la cuarta parte del total de los efectos escolares, una vez controlada la influencia del nivel de los estudiantes y de su contexto sociocultural.
Otros autores como Hanushek, a partir de un análisis empírico efectuado sobre el sistema escolar del estado norteamericano de Texas, llegan a concluir que la mejora de la calidad de los directores genera unos beneficios incluso superiores a los que se obtienen por la mejora de los profesores, en el sentido de que afectan comparativamente a muchos más alumnos.
Por otra parte, apreciaciones cualitativas basadas en las observaciones de expertos no hacen más que ratificar esos otros estudios cuantitativos.
Así, por ejemplo, Hechinger, sobre la base de su experiencia personal, hace una declaración que, por su poder descriptivo, merece la pena reproducir aquí:
«No he visto nunca una buena escuela con un mal director, ni una mala escuela con un buen director. He visto cómo malas escuelas se convertían en buenas y, lamentablemente, cómo destacadas escuelas se precipitaban rápidamente hacia su declive. En todos los casos el auge o el declive podía verse fácilmente reflejado en la calidad del director».
En mi caso el ejercicio de la dirección del IES San Antonio de Bollullos Par del Condado, rol en el que inicio mi quinto curso tras dos anteriormente en la secretaría del mismo, está estrecha y fuertemente vinculado con:
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Mi pasión por la educación en general, y las matemáticas en particular.
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Favorecer el éxito escolar de todo nuestro alumnado, cada uno en función de sus posibilidades y capacidades, en continua comunicación con las familias (presencial y herramientas, web , RRSS y canales digitales de comunicación.
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Con la mejora de mi centro, su entorno y nuestro pueblo, Bollullos Par del Condado.
Todo ello a costa de muchas horas de dedicación y trabajando fuerte en equipo directivo y con el claustro de profesorado y personal no docente, con la colaboración de los alumnos y sus familias, sin los cuales no sería posible ni tendría sentido.
Y no es sencillo, en absoluto. Hace unas 7 horas que ha concluido la primera semana completa lectiva del curso escolar y aún se continúa en segundo plano, procesando ideas, temas pendientes,… esperando la llegada del ‘fin de semana mental’ :-).
Gracias de nuevo por tanto.
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El reportaje completo solo está disponible de momento para los suscriptores.
La alta carga de trabajo que supone dar el paso del profesorado al equipo directivo ahuyenta a muchos docentes.
https://www.elespanol.com/reportajes/20230920/profesores-no-quieren-directores-colegios-pese-cobrar-eur-mes/795670558_0.html
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